Suiza



Durante este viaje aproveché una excursión del instituto en el que trabajo en la actualidad para poder ir a Suiza.No estaba seguro de poder reunirme con A. Me dijo:-Tranquilo ya te encontraré, tu solamente debes estar atento.
Uno de los días que fuimos a visitar un castillo cercano a donde nos alojábamos (Montreux), me di cuenta que debía estar cerca, cada cierta distancia se repetía un montoncito de piedras. En el interior del castillo casi me da algo cuando me sorprendió al entrar en un pasillo estrecho haciendo como si fuera un fantasma (con sabana y todo). Cuando nos repusimos yo y unos cuantos alumnos que echaron a correr gritando, le salude:-Menos mal que era yo, te podías haber cargado a alguien del susto! dije algo enfadado (mientras A se retorcía de la risa).

Grumetes en acción


Después de mis trabajos de mantenimiento volvió al agua.
A lo había dejado en un club de A Coruña. Pero surgió la posibilidad
de trasladarlo a otro. Se lo comuniqué a A y le pareció buena la propuesta (ya estaba fuera).
El problema era como llevarlo allí. Al final un amigo y yo fuimos los grumetes. Fuimos con el motor pues con las velas era algo arriesgado para nosotros (no se maneja como una tabla de win).
Debimos atar bien los cabos pues no se soltó. Le llevaré la foto a A para que compruebe lo marinero que me estoy volviendo.