-Qué, me acompañais?
-¿A dónde vamos?
-Ya vereis...
Llegamos a un estanque y... ¡a liberar patos de plástico!.
Lanzó patitos en diferentes fuentes, estanques y un riachuelo
, tenían un sedal en la parte inferior, y al final de éste unos plomos
que permitían que no se desplazasen del sitio.
A un lado estaban los patos de verdad, al otro los patitos.
Hicimos unas fotos y nos dijo. Sentaos y esperad...
Al rato apareció una persona y los miró ... la siguiente
ya no le llegó con mirarlos, cogió un palo y se lo llevó.
-Eh!, grite
-Dejalo,( me dijo A) . Te das cuenta, tienen a los patos encerrados,
cebados, controlados como si fuesen patos de plástico. En este momento
lo salvaje, lo no controlado son esos patitos amarillos, y a ellos se dirigen.
El ser humano es depredador, no puede simplemente observar, debe intervenir,
manipular todos los aspectos de la naturaleza. y por otra parte está el sentido
de propiedad, el tener, el poseer.
Al final lo pasamos bien. Alguno incluso hasta se metió en el regato cuando
pensó que nadie le veía. Ayer se llevaron el último, un pescador con unas botas
muy altas. Estaba en el río que desemboca en la ría (no creo que pescase para
comer, pues a él van a parar tuberías) y con disimulo metió el patito en la
cesta.
